Apuntes sobre el proceso creador "1"


En los ensayos lo creativo se hace presente cuando se busca sin saber lo que se busca. Pura deriva dramática. El cuerpo asocia y multiplica sentidos. Signos. Sensaciones.

El director, espectador profesional, pesca, captura situaciones en el mare magnum de la improvisación. Destila y registra momentos potentes, privilegiados, para luego, comprobar si resisten nuevos entramados ficcionales.

El territorio de “sensorialidad obsesiva” es muy pródigo cuando se trata de ofrecer materiales peculiares dónde investigar. Ejemplo: ideas recurrentes, imágenes que por alguna razón misteriosa han persistido en el tiempo, sueños lejanos que se recuerdan vívidamente, el registro de la infancia en permanente de-construcción, secretos, escenas temidas…

En el trabajo de investigación, generalmente se comienza con una premisa simple y a través de ejercicios de improvisación y repetición, la trama se complejiza y enriquece en sus detalles y particularidades.

Lentamente se configura un tejido hecho de retazos seleccionados por su calidad dramática. Las células se multiplican. La sustancia cobra forma.Y, generalmente al final del proceso no quedan rastros de aquella excusa que inició el trabajo. Por eso, muchas veces el puntapié inicial es tan solo eso. Deseo.

La dramaturgia del actor vendría a ser un espacio de búsqueda en donde éste se demarca de su preferencial rol de intérprete, con el fin de adueñarse de un imaginario propio. Nuevamente la improvisación sirve para que el cuerpo en acción vaya explorando situaciones, vínculos, asociaciones, lenguajes, códigos, climas, ritmos.

La dramaturgia, o sea el trabajo específico de fijar en un texto los momentos especiales del trabajo, -previamente recortados-, viene a posteriori de que el actor haya desplegado exhaustivamente sus posibilidades de explorar nuevos territorios sensoriales e imaginativos.

Susana Torres Molina

1 comentario:

Christian Lange dijo...

Todo el material del blog me parece sumamente interesante. En particular, me seducen mucho estas entradas llamadas "apuntes sobre el proceso creador". Hay aquí unas claves, unas reflexiones que son producto de una praxis autoconsciente de STM como dramaturga y como directora. Una autora de la escena que ha llegado a su punto de madurez y empieza a darnos lo mejor de sí, no como producto de una formación o un conocimiento académico de pizarrón, sino como el decantado de la experiencia de un oficio llevado al límite de su intensidad. Esas entradas, sumadas a las reflexiones de Mamet, Bartis, Gambaro y Pavlovsky, nos permiten ingresar a la "cocina" de este nuevo trabajo cuyo estreno se aproxima.
Poder compartir (y se parte, de algún modo) de este misterioso proceso creativo es un privilegio y una forma de aprendizaje. Queridísima Susana, una vez más, gracias. El estreno de este nuevo espectáculo es una fecha que guardaremos a fuego en nuestro corazón y nuestra memoria.